domingo, 18 de diciembre de 2011

Washington, allá vamos, un día de estos, o eso espero.

Ahora es cuando yo explico el título de la entrada de hoy. Pues resulta que mañana vienen los de la mudanza, y se llevan las cosas que se tienen que llevar en camiones hasta Washington DC. Bueno, pues resulta que nosotros a día de hoy no tenemos billetes para irnos, ni siquiera tenemos una casa donde vivir cuando lleguemos allí. A mi me parece algo super raro y prematuro. La casa no está, ni por asomo, preparada para ser desalojada, todavía quedan cosas por empaquetar y las maletas están por hacer. Pero bueno, eso no es cosa mía.
Lo mío está mediananmente organizado. Digo medianamente porque no he terminado aún de organizarlo todo. Tengo dos maletas grandes y una caja grande que llenar con mis cosas, y aún esta todo a medias. Y tengo que hacerlo esta noche, más que nada porque quiero tenerlo ya hecho para mañana, que por una vez no me pille el toro. Además, todo lo que ponga en cajas es peso que no llevo en las maletas, pero claro, en las maletas tengo que tener todo lo necesario para una semana. Sea como sea, lo más duro ya está hecho, solo queda organizar mis camisetas y zapatos, vamos, que lo tengo fácil, pero es trabajo, así que pues eso, que hoy me espera una noche algo larga.

Por otro lado, ya tengo ganas de irme, tanto que nos vamos que nos vamos que ya me quiero ir, aunque me gusta mucho esta ciudad y lo amigos que he hecho en ella y eso. Pero ya va tocando, por que esta sensación de cuenta atrás me mata y remata.

Bueno, este post lo empecé mucho más temprano de lo que lo termino, porque ya tengo las maletas y todo recogido, todo me cabe y estoy contenta, así que con esto y un bizcocho hasta mañana a las nueve y media, que antes no me levanto.

Besos Rojos

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