miércoles, 29 de junio de 2011

Adios

Y me voy. Sabes bien que me tengo que ir, ya me conoces y sabes que la vida nos lleva de la mano de un sitio a otro, y yo, obediente sigo sus instrucciones. Me gustaría decir que estaré de vuelta pronto. No, en realidad miento, no me gustaría volver. Pero es este momento, la negativa al cambio, la necesidad de tener donde asirme, esa necesidad que me hace creer que siempre te he querido…y llevo seis años necesitándote, pero no queriéndote. Y yo… miro hacia atrás y descubro una buena relación, donde ambas nos hemos vacilado, nos hemos reído y hemos llorado en soledad. Siempre estuviste, aunque nunca fuiste mía…ni quiero que así sea. Eres la amante de muchos, y me gustan las mujeres menos caprichosas. Y tú lo eres, Madrid eres una gran puta.
Una puta de gran corazón, pero también de grandes garras, destrozas a quien se despista, veneras a quien te admira. Das segundas oportunidades pero no olvidas las infidelidades. Testigo de todo y defensora de nadie. Repartes besos y hostias por igual, no sé si algo te llegó a importar, pero llegados a este punto he decirte, que has sido buena conmigo.
Primero me engulliste, luego me subiste en la cresta de la ola de la noche, me llenaste de amigos y te lo llevaste, toqué fondo, me rebocé en él y por último viste como me enamoraba, me has visto disfrutarte y odiarte, me has visto salir pavorosa desde Atocha, y me ves volver aliviada cada octubre, pero ya no hay más de esos octubres. Refugio y arena de leones, eres una puta que ofreces todo tipo de servicios, sin importar sin son placenteros.
Me voy con una sonrisa torcida, triste por un lado, te quedas con lo que más quiero; contenta por otro, la vida sigue y yo me subo a ese tren. Puede que me equivoque y vuelva con el rabo entre las piernas, o simplemente todo vaya como se espera y dentro de un año me acordaré de estos días desde algún estado norteamericano riéndome de lo tonta que estoy siendo y extrañándole a él. Sea como tenga que ser, gracias por ser mi hogar, sin calificativos, durante estos años y ser testigo de mi evolución, si ti nada hubiera sido lo mismo. Hasta siempre Madrid.

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