Duras decisiones

Hace un par de horas, la familia que ya había contactado conmigo anteriormente me ha escrito un mail. Es una buena familia, con tres hijos, dos gemelos de 12 años, niño y niña y otro más pequeño de 9 años. Es madre viuda, el marido murió en el atentado terrorista del 11 de septiembre. Viven en Nueva Jersey, en una zona residencial. Muy probable tendría coche propio y mi trabajo sería llevar y traer a los niños al colegio y a sus diferentes actividades, ayudarles con los deberes y controlar que tienen las habitaciones ordenadas. Con respeto a las cenas, me dicen que sería cuando estaremos todos juntos y que por lo tanto todos ayudan de cierto modo, bien cocinando, poniendo la mesa o recogiendolo todo.

Pero tengo dudas, como cual será mi horario concreto, o como andaré de tiempo libre, pues para mí es importante ir a la universidad y tener mi propio tiempo. Si que me dice que desde el viernes tarde hasta el lunes por la mañana no tendría que trabajar a excepción de algún domingo, previo aviso. Bueno con eso no tengo problema, siempre se pueden hablar las cosas.

Sus aficiones son los deportes como el fútbol, golf y el sky, viajar y actividades fuera de casa. También estoy de acuerdo con sus aficiones, aunque no soy buena en los deportes de nieve y no tengo ni papas de golf, pero siempre se puede aprender.

La pega que le veo a la familia es que entre email y email pueden pasar varios días. La señora me dice que está muy ocupada y casi no tiene tiempo, y también es cierto que esto de ser, sería para finales de septiembre, o sea, que hay tiempo y prisa no le corre a la mujer. Entonces no sé si es que se lo toma con calma todo el asunto o realmente hay una falta de interés...Y mientras tanto esta extremeña, con una semana de examenes por delante, no sabe muy bien si seguir interesandome por esta familia, o mandarla a paseo directamente, esperando respuestas por su parte me hallo, intentando no desesperar en el intento.