miércoles, 30 de noviembre de 2011

Adiós gripe, adiós

Hoy me he levantado con muchos mocos y tosiendo como una loca. Pero ya no hay fiebre ni mal cuerpo, solo tos y mocos, la parte más divertida del catarro. Esta mañana temprano me he reído mucho, porque Pequeño me vio un día bailando un poco de flamenco, solo un taconeo y un par de moviemientos de brazos, y entonces me imitó, yo estuve un rato bailoteando, solo para que él me imitara. Y lo hizo, pero eso fue el jueves pasado, antes de ir a la cena de Thanksgiving. El caso es que esta mañana me lo encuentro taconeando y moviendo los brazos de aquella manera, y aquella manera es como si fuera a ponerle las banderillas al toro, y le pregunto que está haciendo, a lo que me responde todo serio: "I´m dancing Flamenco". Me lo he comido a besos. Luego me he ido a Westwood a dar una vuelta, y de paso me he comprado una plancha para alisarme el pelo. Que en una tienda la tenían rebajada a la mitad, y me ha costado 20 dólares, y viene con una miniplancha de regalo. Lo de la mini plancha me da igual, pero la plancha plancha la venía necesitando, me estaba cansando de mi pelo rizado indomable. Porque como no tengo difusor, pues dependo de si mi pelo quiere quedar bonito o no, ¿qué es lo que suele pasar? Día importante que quiero pelo bonito, pues mi rizo queda medio chafado y termino recogiendomelo. Día después del gimnasio que no voy salir de casa, pues esos días mi pelo se riza delicadamente como si de una cascada de bucles negros se tratara. Sí, soy una cómica, pero no exagero. Pero la solución ha sido rápida, plancha y se acabó la historia. Luego, a la tarde he estado haciendo la cena plácidamente y viendo unos capítulos de Malviviendo, que lo tenía super dejada la serie, tanto que no había visto el último episodio de la primera temporada. Pero en un par de noches libres me pongo al día con la serie. Y bueno, sin más, cena, cuento y cama. Y nada, que tengo un sueño que me caigo, pero es entrar en la cama y empiezo a enredar y luego me dan las mil, asì que no me demoraré demasiado, que luego la falta de sueño me pasa factura. Con eso y un bizcocho hasta mañana a las seis y cuarentaycinco. Besos rojos, como no.

1 comentario:

  1. pues yo me alegro de que estés mejor. Ahora lo importante es no recaer!
    Abrazos!

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